Marc Arazi, presidente de la asociación PhoneGate Alert, augura que la llegada del 5G acabará de disparar el escándalo
Marc Arazi destapó en el 2016 el ‘Phonegate’, la, según sus palabras, mayor « estafa de los fabricantes de móviles a los consumidores », que desde entonces aborda a nivel judicial pidiendo la retirada de los modelos infractores. Superan los niveles máximos de SAR, la tasa específica de radiación absorbida por cabeza y cuerpo, según el modelo, que en Europa es de 2 W/kg de peso en 10 gramos de tejido. Esto desvela que llevamos más de 20 años sometidos a más radiación de la permitida, « un riesgo para todos y un fraude a la salud pública ». Según el médico francés, esta mala práctica generalizada a la hora de etiquetar el SAR cuenta con el consentimiento de la industria y los gobiernos. En su opinión, el ‘Phonegate’, que basa su denuncia en documentos oficiales, será 10 veces más importante que el ‘Diéselgate’.
-¿Por qué lidera esta batalla?
-Porque es un escándalo que afecta a la salud y a la transparencia. En su informe del 2016, la Agencia Nacional francesa para la Seguridad alimentaria, Medioambiente y Trabajo (Anses) alertaba sobre los efectos de los campos electromagnéticos de las radiofrecuencias en el bienestar y la función cognitiva de los niños y recomendó revisar las pruebas a los móviles que en Francia hace la Agencia Nacional de Frecuencias (Anfr). Pedí que se hicieran públicos los controles hechos entre el 2010 y el 2012 y demostraron que la mayoría de las marcas (de los 500 modelos analizados) rebasaban el límite de SAR.
-¿Qué supone esto?
-Significa que los fabricantes han engañado a los usuarios de más de 6.000 millones de unidades de teléfonos móviles. Y nadie ha contradicho esta información porque la respaldan estas agencias estatales. A sabiendas de todos, llevamos más de 20 años sometidos a más radiación de la que pensamos y de la permitida. Los reguladores de cada país lo han dejado pasar. Por eso estamos ante un fallo total de la reglamentación de la industria. Tampoco los gobiernos invierten lo suficiente para analizar los móviles: en Francia solo 130.000 euros anuales para 70 modelos.
« Llevamos más de 20 años sometidos a más radiación de la que pensamos » Marc Arazi